domingo, 15 de abril de 2012

Las bicicletas, más seguras con los coches

Publicado en www.ladyverd.com

Desplazarse en bicicleta no tiene por qué ser peligroso. Sin embargo, esta actividad requiere unas buenas infraestructuras para que los ciudadanos puedan trasladarse sin problemas. Además, está demostrado que, en el momento en que una ciudad aporta las medidas de seguridad necesarias para proteger a sus ciclistas, en seguida estos se empiezan a animar y aparecen muchas más personas que utilizan este medio de transporte no contaminante. Según diversos estudios, los carriles para bicicleta en el arcén resultan hasta cinco veces más peligrosos para el ciclista que los carriles que comparten espacio con el tráfico rodado.

Las bicicletas, más seguras con los cochesMuchos ciclistas, incluso aquellos que llevan años manejando su bicicleta, están convencidos de que montar en bicicleta por la acera les protege de colisiones con los vehículos motorizados. Sin embargo, también son muchos quienes conocen el peligro de conducir por las aceras y no son pocas las veces que tienen que prescindir de su preferencia para evitar un accidente, normalmente porque los conductores de automóvil no se dan cuenta de que son ellos quienes tienen que ceder el paso a las bicicletas cuando toman una curva. También ocurre muy a menudo que los automóviles estacionan en los lugares destinados a los carriles para bicicletas, lo que suele obligar a los ciclistas a realizar maniobras inesperadas y peligrosas.

Cuando se piensa en un modelo de ciclismo por la acera, pensamos en Holanda. Sin embargo, a pesar de que existen muchísimos carriles para bicicleta y los ciclistas tienen suficiente experiencia, según el programa de ciclismo del país, el 40% de los hospitalizados debido a accidentes de tráfico eran ciclistas.

Las bicicletas, más seguras con los cochesDiversos estudios han demostrado que los ciclistas se enfrentan a más peligros al circular por las aceras que cuando lo hacen por la carretera. El estudio más conocido y que más en profundidad ha tratado el tema fue publicado en 1992 por la Dirección Federal Alemana de Tráfico (R. Schnüll e.a.: Sicherung von Radfahrern an städtischen Knotenpunkten, Bericht der Bundesanstalt für Straßenwesen zum Forschungsprojekt 8952, 1992). El estudio se limitaba a analizar la circulación por aceras que contaban con una buena situación y se encontraban en buen estado, y tenía en cuenta tanto calles principales como secundarias. Sus resultados no dejaban lugar a dudas: el riesgo de montar en bicicleta por las aceras es hasta cinco veces mayor que circular por las calles junto a los automóviles.

Ni siquiera la aplicación de medidas caras y elaboradas lograba disminuir este riesgo: el hecho de que el carril para bicicletas fuera levantado sobre la carretera y pintado de otro color solamente lograba reducir el riesgo de circular por la acera de forma que este duplicaba al riesgo de conducir por la calle, según informa el estudio de la agencia federal alemana de tráfico.

Asimismo, un estudio de 2006 de la
universidad de Lund, en Suecia, mostraba que el índice de accidentes no disminuía cuando se elevaba el nivel de los carriles para bicicleta de las aceras en las intersecciones con las carreteras, ni cuando se pintaban de otro color para hacerlos más visibles.

Otros de los riesgos con que cuentan los carriles para bicicleta en las aceras son puertas de automóviles estacionados que se abren de repente, obstáculos inesperados, que se crucen los peatones (niños, perros…)

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