LA RUTA

El pasado mes de mayo en el marco de la 2 ª Semana de la Movilidad, que tuvo lugar en el municipio vallesenc de Palau-solità i Plegamans, se debatió sobre la bicicleta, como una herramienta útil para las policías locales para potenciar la proximidad. Un espacio donde se intercambiaron experiencias entre cuerpos de seguridad y donde se llegó a la conclusión de que la bicicleta se convierte en un vehículo que conlleva muchas ventajas para las funciones de la policía local, y se puso como ejemplos: el acceso de forma óptima y rápida a espacios como parques, jardines o zonas peatonales, potencia la proximidad entre los agentes y la ciudadanía, fomenta la pedagogía sobre cómo se debe circular en bicicleta y da ejemplo sobre unos hábitos de movilidad menos contaminantes y más saludables, aparte de ser un vehículo más económico que los motorizados.

Actualmente, 48 poblaciones del área metropolitana de Barcelona disponen de bicicletas para la policía local. Hasta ahora sólo Cardedeu había puesto en marcha las patrullas municipales por zonas urbanas con este vehículo, pero ahora 8 pueblos más le seguirán los pasos. El primero de todos es Palau-solità i Plegamans, en el Vallès Occidental, donde ya hay agentes que cada día patrullan en bicicleta. Estos forman parte de la unidad de proximidad, que antes iban a pie y ahora han mejorado la movilidad y la relación con los ciudadanos. La implantación de las patrullas en bicicleta se enmarca en un compromiso de la Asociación de Cuerpos de Seguridad Local del Vallès Oriental y Occidental para potenciar el uso de este vehículo sostenible en la policía local.


Los municipios que incorporan las patrullas en bicicleta ahorran más de 5 toneladas al año de media de emisiones de dióxido de carbono. Actualmente, ya son ocho municipios que estudian la implantación de este vehículo los cuerpos de la policía local, y en tres años, la Diputación de Barcelona ha entregado 164 bicis.